Jugar en pareja, cada vez más necesario

Que cada vez son más numerosas las parejas que sufren de aburrimiento en el ámbito sexual es innegable. Y es que el sexo sigue siendo, a día de hoy, un tabú para la mayor parte de las personas de nuestra sociedad.

Cuando sale una escena sexual en una película o cuando, simplemente, sale a relucir la palabra “sexo” en un grupo de personas, un porcentaje suele apartar la mirada, abochornarse o se alejan un poco para evitar participar en la conversación.

Sin embargo, no es eso de lo que venimos a hablar en este artículo, en absoluto. Venimos a hablar de las consecuencias de la monotonía en la pareja… y lo que de ello puede derivarse.

 

La rutina sexual, el cáncer de la pareja

Somos personas que se acostumbran muy fácilmente a la rutina. ¿Sabes que hacen falta tan solo 21 días para que una tarea se convierta en costumbre? Si durante ese periodo de tiempo te levantas a las 7 y sales a correr, creas una rutina. Tu cuerpo se irá acostumbrando a esto y, te lo aseguro, con el tiempo se te va a hacer raro el día en que dejes de hacerlo, ¡porque tu cuerpo mismo te pedirá que te levantes a seguir con la rutina que te has creado!

Esto no solo ocurre en el ámbito social o laboral… también sucede en el terreno sexual. Y los factores pueden ser tan amplios que asusta:

  • Vivimos en una sociedad acelerada, donde el 80% de las personas que trabajan están todo el día sometidos a un fuerte estrés que los hace llegar mental y físicamente agotados a sus hogares tras un arduo día de trabajo. Y esto hace que, cuando llegues a casa, solo tengas ganas de ducharte, tirarte en el sofá y descansar. Tu deseo sexual se ve reemplazado por las ganas de descansar.
  • O, simplemente, el roce constante y diario con la pareja hace que, con el tiempo, pases de tener relaciones cuatro veces por semana a, con suerte, una vez a la semana… lo que es una pena.
  • También puede ocurrir que el estrés de los hijos, quienes nos quitan gran cantidad de tiempo al día –pero que, por supuesto, aceptamos con gusto porque los queremos con toda nuestra alma– merme nuestro deseo y apague nuestra libido sexual. Y es que cuidar a un hijo no es fácil, y requiere un gran sacrificio por parte de los padres que, en ocasiones, acaba con nuestras ganas de hacer cosas que antes nos gustaban.
  • Por no hablar del agobio de vernos en la obligación de tener que establecer pautas y horarios con nuestra pareja para que esto se haga posible. Cuando debes establecer horarios, es altamente probable que lo que vayas a hacer –incluso aunque eso que vayas a hacer, como el sexo, sea algo que nos gusta– se convierta en algo tedioso y que te disgusta… casi en una obligación. Y es que a nadie le gusta tener que decir “son las cinco, ¡hora del sexo!”, porque esta es una actividad que surge, ya sea a través de un sensual intercambio de miradas, de caricias, de besos mimosos, de momentos románticos y tiernos… Forzar un horario nos fuerza a nosotros y, en consecuencia, hace que lo hagamos a desgana la mayor parte de las veces.

Todo esto y más se refleja en el acto sexual. En consecuencia, cada vez son más las parejas las que han comprobado que sus momentos íntimos se han llenado de pasotismos y, sobre todo, del cáncer del aburrimiento.

 

Cada vez, más rupturas

Aunque no lo creamos posible, el sexo es una parte fundamental en la pareja. Que un hombre o mujer deje de mostrar deseo por su pareja –o que, simplemente, cada vez pasen menos tiempo en la cama o sea más aburrido e improductivo– puede originar peleas, problemas a la larga… e, incluso, rupturas e infidelidades.

Y es que somos animales sintientes… y, como tales, todos necesitamos sentirnos deseados por nuestra pareja. Esto nos ayuda a mantener nuestra autoestima, porque, si estando con nosotros, nuestra pareja se fija en otra y a nosotros deja de piropearnos… todos hacemos saltar la señal de alarma de inmediato. Algo va mal, sin duda. ¿Con nosotros? ¿Es que ya no les gustamos como antes? Es lo que solemos pensar la mayoría, ¿verdad? O que esa persona le da algo que nosotros no.

 

Por lo tanto, el consejo que vengo a daros en este artículo es simple: ¡es hora de probar cosas nuevas que estimulen vuestra vida íntima!

Cuando la rutina falla, has de meterle cosas nuevas que originen nueva vida a vuestra relación sexual. Los estímulos nuevos despiertan la relación y hacen, indirectamente, que las relaciones sexuales sean más deseadas y apetecibles.

  • Prueba juguetitos nuevos. Esto es un enorme tabú entre las parejas, porque piensan que, si te hace falta algo de esto, es porque tu pareja está muerta. ¡ERROR! Si tienes cada vez menos momentos íntimos con tu pareja, es cuando debes preocuparte, porque tu relación está herida de gravedad. Tal vez ha llegado el momento de demostrarte a ti mismo que es posible salvar el sexo en tu relación y probar cientos de artículos como los que Comercial APRA pone a tu disposición, tales como arneses, juguetes vibratorios, preservativos, lubricantes, bolas chinas… y un sinfín de artículos que pueden hacer, tu vida sexual, mucho más movidita y divertida.
  • Películas o series eróticas, otro gran tabú. Y es que está visto que ver películas eróticas junto a tu pareja estimula la libido de ambos integrantes de la pareja y os ayuda a que, con suerte, ¡ni siquiera tengáis que terminar de verla!
  • Terapia sexual. ¿Habéis visto cuántos tabús nos imponemos? Los profesionales de la psicología sexual pueden intimidarnos, porque tendemos a pensar que los que van lo hacen porque están próximos a romper… pero no tiene por qué ser así. Estos profesionales te ayudan a recuperar el placer por el sexo y te dan técnicas y motivaciones diferentes para volver a estimularte con tu pareja de mil formas distintas.

 

La solución es solo vuestra

Aquí os he explicado qué es el aburrimiento sexual, por qué aparece y cómo solucionarlo… pero priorizarlo y conseguirlo es cosa vuestra. Lo principal es recordar que el sexo no es un tabú, sino la mayor muestra de afecto y deseo que puedes darle  a tu pareja… y que es tan necesario como pasar tiempo juntos.

 

 

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