La moto, medio de transporte cada vez más preferido en España

En España, nos gusta el deporte. Prueba de ello es que, cada fin de semana, hay miles y miles de personas pegadas a la tele para seguir el devenir de sus competiciones deportivas preferidas. Y ojo, que esas competiciones no solo tiene que ver con el fútbol. Estamos muy equivocados si pensamos que en España el único deporte que se sigue es el fútbol. Es cierto que es el deporte de referencia, pero para nada es el único al que prestamos atención. Buena prueba de ello es el motociclismo, que siempre ha sido una de las grandes aficiones de los fieles al deporte en España.

Ya lo dice una noticia que fue publicada en la página web del diario AS. España ha sido y sigue siendo un país muy motero y el año 2018 fue una buena muestra de ello porque se sumaron un total de nueve títulos mundiales, como los conquistados por Marc Márquez o Bou, entre algunos otros. Desde luego, ningún otro país tiene al alcance esta hazaña y tampoco ningún país tiene cuatro grandes premios en el Mundial de motos, cosa de la que sí podemos presumir aquí con las carreras de Jerez, Cheste, Alcañiz y Montmeló.

Otra noticia, en este caso publicada en la web de La Vanguardia, aseguraba que al final del año 2019 había un total de 3’31 millones de vehículos de dos ruedas en España, siendo 1’92 millones motos. En términos generales, y teniendo en cuenta estos datos, podríamos concluir que 1 de cada 20 personas que vive en el interior de nuestras fronteras, más o menos, dispone de una moto. Y ese dato es suficiente para demostrar la gran importancia que tiene este vehículo en las vidas de los españoles y las españolas. Hace mucho que las motos se convirtieron en habituales en nuestro país.

El gusto por las motos no es algo que parezca que vaya a decrecer en un país como el nuestro. Los profesionales de Scoomart nos han indicado que, para muchas personas, la moto ya es la principal opción a la hora de disponer de un medio de transporte. La comodidad con la que nos permite desplazarnos es un argumento de peso para mucha gente, que ya la prefiere antes que al coche, que es siempre tan difícil de aparcar, especialmente en las grandes ciudades. Una moto nos otorga más libertad y eso es precisamente lo que cada vez más gente demanda. Y, por cierto, cada vez están más de moda las eléctricas.

No es un medio de transporte solo para jóvenes 

Hay una tendencia ligada al pensamiento de que las motos son más habituales entre los jóvenes. En algún momento, no cabe duda de que fue así. Pero nosotros no tenemos tan claro que eso siga siendo tan real. De hecho, según nos comentaban los profesionales de los que os hablábamos en el párrafo anterior, son las personas de mediana edad las que más interés muestran en adquirir una moto y las que componen la mayoría del público que las solicita.

Tampoco vale ya decir que las motos son cosas de hombres, porque la mujer ha perdido el miedo y ha desafiado a los estereotipos en este sentido. Cada vez es más habitual encontrarse a moteras y lo cierto es que esto es algo de lo que debemos sentirnos particularmente orgullosos en España, un país que ya hemos dicho que es de moteros pero también de moteras. El motor no debe entender de géneros y eso es algo en lo que hemos avanzado mucho en los últimos tiempos en nuestro país. Y seguro que seguiremos en esa senda de cara al futuro próximo.

El mismo peligro que con un coche 

Muchos de los detractores de las motos argumentan que, con este medio de transporte, es más fácil tener un accidente. Y no hay nada más lejos de la realidad. Las posibilidades de accidente son las mismas. El conductor de un coche puede tener la misma distracción que el de una moto. Es tan simple como eso. Y las posibles infracciones que se pueden cometer con una moto también se pueden realizar con un turismo. Los riesgos son los mismos y el cuidado y el respeto por las normas debe ser primordial con independencia del vehículo que estemos conduciendo.

España va a seguir demostrando lo mucho que le gustan las motos. Lo va a seguir haciendo desde el punto de vista del aficionado a las carreras y desde el de aquella persona que adora subirse a uno de estos elementos. No cabe la menor duda de que esta ya es una verdadera tradición en nuestros pueblos y ciudades, una tradición arraigada que no va a eliminarse así porque sí. El amor por las motos ha venido para quedarse y todo el mundo lo sabe. Disfrutar de una experiencia como esta, por tanto, es algo que todos y todas deberíamos considerar.

 

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