La importancia del cuidado bucodental en la edad escolar

El cuidado de la salud de la boca en la etapa infantil es esencial y pone las bases para poder disfrutar a lo largo de la vida de una buena salud en general y de una excelente salud bucodental en particular. Numerosos estudios han puesto de manifiesto esta directa relación, pues la boca puede ser el origen de enfermedades que más tarde pueden llegar a afectar de una forma más general al organismo. O, al revés, la cavidad oral puede verse afectada por determinadas enfermedades sistémicas.

Por lo tanto, cuando se habla y nos referimos a tener una buena calidad de vida, no se puede dejar al margen la salud oral, por ello es importante saber inculcar a nuestros hijos desde su edad más temprana unos hábitos de prevención, cuidado, higiene y revisiones periódicas de la cavidad oral con un profesional especialista en odontología. Consejodentistas es la organización colegial de dentistas y el punto de encuentro donde profesionales y ciudadanos comparten su interés por la salud bucodental.

Según la encuesta de salud oral en España, se señala que uno de cada tres niños de entre cinco y seis años tienen o han tenido caries en dientes temporales, por lo que con el fin de prevenir y evitar en la medida de lo posible cualquier tipo de problema futuro o malformación, es por lo que se hace tan necesaria una actividad preventiva en la población escolar. Para ello se suele dividir la atención bucodental del niño desde los cero a los 14 años en tres fases, durante las cuales las revisiones se basarán en realizar principalmente las siguientes valoraciones:

– De cero a tres años: esta etapa inicial está marcada sobre todo por la erupción de los primeros dientes, también denominados dientes de leche. Según la Sociedad Española de Odontología Infantil (SEOII) se recomienda que la primera consulta al especialista, si no existen anomalías, se realice cuando aparezca el primer diente, es decir entre los seis y doce meses. En ella, el odontopediatra se encargará de abrir la historia clínica del paciente y realizar un primer estudio para detectar posibles anomalías relacionadas con la erupción dental, alteraciones del crecimiento, caries de biberón… y se informará a los padres sobre la correcta higiene oral del bebé, pues son los padres en esta primera etapa quienes se han de encargar de su aplicación, inculcando al niño poco a poco y como un juego la importancia de la higiene bucodental.

– De tres a seis años: al igual que en la primera fase los padres continúan siendo responsables de la higiene oral de los niños, aunque los niños al ir adquiriendo destreza motora pueden ir cepillándose los dientes de forma más autónoma. Los principales objetivos de esta etapa son establecer el hábito de higiene oral, revisar que no presente caries incipientes o profundas y, en caso de presentarlas, iniciar su tratamiento. Informar o recordar a los padres las pautas sobre los hábitos alimenticios para una buena salud bucal, sobre todo en cuento a chucherías, bebidas azucaradas o carbonatadas se refiere; comprobar que la utilización del cepillo dental es la correcta; valorar, a fin de prevenir y detectar futuras alteraciones, que presente una oclusión correcta, etc.

– De seis a 14 años: en esta última etapa infantil, aunque los niños ya son un poco autónomos y responsables de su higiene bucal, todavía necesitan la supervisión de los padres. Así mismo, en esta etapa el número de piezas dentales ha ido en aumento y ya comienza la pérdida de los dientes de leche y se inicia la erupción de la dentición definitiva, por lo que las revisiones periódicas al especialista son importantes para valorar la presencia de caries, el sellado de fisuras, la revisión de la oclusión dental, la exploración periodontal de la dentición permanente…

¿Cuáles son los problemas bucodentales que se presentan con mayor incidencia en la edad escolar?

– La caries. Se estima que entre un 60% y un 90% de la población infantil mundial la padece. En los países con unos ingresos bajos o medianos por unidad familiar, su incidencia es mayor si se compara con países con una mayor renta económica, debido a una falta de revisiones odontológicas, una mala alimentación, un consumo excesivo de azúcares, una deficiente higiene bucal, etc.

– Traumatismos bucodentales. Los accidentes de circulación, golpes o caídas, actividades deportivas o escolares, accidentes en parques infantiles, accidentes domésticos… suelen estar, por lo general, detrás de la mayoría de estos traumatismos, estimándose que entre un 16% y un 40% de niños con edades entre los seis y 12 años los sufren.

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