Cinco lugares donde hacer una escapada de fin de semana.

Valles pasiegos.

El otoño es la estación preferida por los españoles para hacer escapadas de fin de semana. Hasta la llegada de las Navidades tenemos varios puentes donde poder desplazarnos para hacer algo de turismo. Para estos viajes buscamos destinos tranquilos, en contacto con la naturaleza, en los que podamos desconectar de la rutina, pero que nos ofrezcan algo más. Te proponemos 5 de ellos.

Si para las vacaciones de verano, la playa sigue siendo la opción predilecta por la mayoría de las personas, para las pequeñas escapadas de fin de semana, el turismo rural se lleva la palma. Necesitamos escapar de las ciudades para recargar energía, y lo hacemos a la primera ocasión que se nos presenta. Sin embargo, tampoco queremos quedarnos en la casa rural, al lado de la chimenea, sin hacer nada. Buscamos que nuestro destino nos ofrezca algo más.

Combinar el turismo rural con cultura, gastronomía o actividades al aire libre son el plan perfecto. Por suerte, nuestro país tiene innumerables tesoros por descubrir. Somos un país con una riqueza patrimonial, cultural y natural impresionante. El desarrollo del turismo rural está reactivando el patrimonio de nuestros pueblos y espacios naturales. Te presentamos 5 destinos diferentes donde escoger.

La dehesa salmantina.

El campo de Salamanca es una extensa dehesa donde pastan libremente toros de lidia y cerdos ibéricos. Un remanso de paz y tranquilidad, donde disfrutar del silencio con largos paseos en la naturaleza, con el aire acariciando nuestro rostro y el sol calentando nuestras cabezas, pero este lugar nos ofrece mucho más. Ese plus del que antes estábamos hablando.

Marta, una amiga que ha visitado la zona en varias ocasiones, me habló una vez de la Casa Imperial, una casa rural ubicada en el pueblo salmantino de Cabrerizos, a solo 12 kilómetros de Salamanca. Un alojamiento decorado con todo lujo de detalles y donde al pernoctar allí te sientes como en un palacio.

Pero es que hay más. Si vas a la dehesa salmantina, una visita obligada es la ciudad de Salamanca, patrimonio de la humanidad. Una de las ciudades históricas más bonitas de Europa. Sede de la histórica Universidad de Salamanca, fundada por Alfonso IX de León en 1218. Es una de las universidades más antiguas de España y fue una de las más importantes de Europa durante la Edad Media. En la Universidad de Salamanca se diseñó el calendario gregoriano. El calendario que rige actualmente en todo el mundo. En el claustro de la universidad, Cristóbal Colón discutió con las eminencias científicas de la época la idea de que la tierra era redonda, poniendo el ejemplo con el famoso huevo de Colón, antes de presentar el proyecto de su viaje a los reyes católicos. La ciudad de Salamanca tiene lugares preciosos por visitar, como su catedral, la Plaza Mayor y, por supuesto, las instalaciones de la universidad vieja.

Además, en la campiña salmantina tienes lugares variopintos por descubrir, como Mogarraz, el pueblo de los 800 retratos. Un antiguo pueblo con casas de piedra en el que las fachadas están decoradas con las fotos, a tamaño gigante, de sus antiguos moradores. Una iniciativa original para reivindicar la historia del pueblo y denunciar el abandono del entorno rural.

El valle de Arán.

El Valle de Arán es una comarca del Pirineo de Lérida con una entidad cultural e histórica propia. Muchas personas prefieren visitar el valle en invierno, por la apertura de la estación de esquí de Baqueira Beret. Yo pienso que son el otoño y la primavera las mejores épocas del año para conocerlo, la naturaleza que rodea sus aldeas está en su pleno esplendor.

Este valle tiene un idioma propio, el aranés, un dialecto del occitano. Desde la edad media se ha regido por un consejo de aldeas, que funcionaba de manera autónoma al poder de los señores feudales que dominaban la corona de Aragón. Por este valle salieron buena parte de los exiliados que abandonaron el país después de la guerra civil, y por él entraron grupos de judíos que huían del holocausto nazi.

Si te alojas en Vielha, la capital administrativa del valle, dispones de dos rutas desde las que puedes visitar la mayoría de pueblos de la comarca. Algunos de estos municipios se encuentran entre los pueblos más bonitos de España, como Arties. Un pueblo perfectamente conservado que parece sacado de una postal. En todos estos pueblos encontrarás sus magníficas iglesias románicas, con sus campanarios coronados con techos puntiagudos y sus casas de piedra con el techo de pizarra a dos aguas.

Una de las características más destacadas del Valle de Arán es que dispone de un servicio de transporte público fabuloso. Con autobuses interurbanos que pasan cada media hora desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche. Puedes recorrer la zona sin necesidad de disponer de coche propio. Algo que es difícil de encontrar en otras comarcas rurales.

Los pueblos blancos de Cádiz.

La web turística Sitios de España coloca la ruta de los pueblos blancos de Cádiz como el recorrido de turismo rural más bonito de nuestro país. Son un conjunto de pueblos situados en la sierra, caracterizados por sus casas blancas encaladas y sus calles empedradas.

Se trata de pueblos de origen medieval que nacieron bajo el reinado de Al Ándalus y que aún conservan el trazado sinuoso y laberíntico de sus calles. Entre estos pueblos se encuentra Arcos de la Frontera, declarado patrimonio histórico nacional o Zahara de la Sierra, coronado por un alcázar moro en lo alto del pueblo y un fantástico paisaje de montaña que lo rodea. Cada pueblo tiene su encanto. Esta es una ruta idónea para aquellos que quieren recorrer un lugar detrás de otro.

Si te quedan ganas de conocer sitios, no muy lejos de allí está Jerez de la Frontera. Donde puedes tomarte un fino en alguna de sus tabernas de la calle ancha o de la plaza del arenal o visitar una de sus icónicas bodegas.

Los valles pasiegos de Cantabria.

Estos valles son un verdadero paraíso natural. Un lugar repleto de paisajes verdes llenos de exuberancia y salpicados por preciosos pueblos de piedra rodeados de montañas. Lugares por los que parece que no ha pasado el tiempo. Vale la pena visitar sus pueblos y aldeas, como Vega de Pas, con su famoso puente medieval, uno de los emblemas de la región.

En las plazas de los pueblos de los valles pasiegos aún se practican deportes rurales provenientes de otras épocas. Como el tiro de bolos, donde los bolos de madera tallada se colocan en mitad de plaza y se tiran con una bola maciza de piedra, o el tiro de herradura, donde se tira una herradura intentándola enganchar en un palo de hierro.

Si te gusta visitar monumentos históricos debes saber que en los valles puedes encontrar varios palacios y casas señoriales, parecidos, en cierto modo, a los pazos gallegos, y que se encuentran abiertos al público, en su mayoría. Entre ellos encontramos el Palacio de los Gandara, en el municipio de Castañeda; el Palacio de Soñaes, en Vilacarriedo, y el Museo de Amas de Cría, en la Casa de la Beata, en el pueblo de Solaya. Un museo único en Europa que documenta la historia de las amas de cría contratadas en las aldeas para amamantar  y hacer de nodriza a los hijos de nobles y hacendados de la zona.

Otro aspecto nada despreciable de estos valles es su gastronomía. Como sucede en todo el norte, en los valles pasiegos se come bien y abundante. Lo más conocido de la zona para nosotros son los bizcochos pasiegos, hechos con mantequilla fresca de leche de vaca, pero también tenemos el cocido pasiego, la olla de carros y la quesada pasiega.

El interior de Murcia.

La web de viajes Traveler nos recomienda el interior de la Región de Murcia como uno de los mejores destinos para hacer una escapada. Según ellos, es una opción que nunca falla. Entre los lugares que puedes visitar se encuentra Caravaca de la Cruz, Yecla, Jumilla y la pintoresca Sierra Espuña.

En el interior de Murcia tienes naturaleza y cultura. Si quieres realizar deportes de riesgo al aire libre, las sierras de la región ofrecen la posibilidad de practicar barranquismo, espeleología, rafting y escalada con grupos y empresas que se dedican a organizar actividades de este tipo.

Si quieres hacer algo más tranquilo, existen múltiples rutas de senderismo que aprovechan las vías pecuarias que antaño comunicaban unos pueblos con otros.

Para ver lugares de interés puedes visitar el complejo formado por el castillo y la basílica de la Vera Cruz, en Caravaca, de estilo barroco, situado en lo alto del pueblo, o el convento de los jesuitas, propiedad de la Compañía de Jesús hasta su expulsión en 1767.

También puedes descubrir la sabrosa gastronomía murciana, comiendo un arroz de caldero, parecido a la paella, porque lleva arroz, pollo y verdura, pero se hace caldoso, o bien una olla gitana o unas migas murcianas, regadas con vinos de la región.

Como ves, tus escapadas son una buena oportunidad para descubrir España.

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