Poco a poco se va acercando la Navidad, unas fechas señaladas en el calendario de una forma especial, unos días entrañables y felices en los que disfrutamos de la compañía de nuestros seres queridos, son días también de fiesta, diversión, días libres o de unas pequeñas vacaciones, vacaciones que podemos aprovechar para viajar y vivir una experiencia inolvidable en familia. Y, ¿a dónde podemos ir? Seguramente cada uno tendrá su lugar favorito, un lugar a donde le gustaría volver, su viaje soñado… A mí concretamente, siempre me gusta ir y volver una vez más a Strasbourg, porque esta palabra lo define todo para mí, es una ciudad con una belleza especial, una ciudad llena de historia, con paisajes preciosos, con mucha vida, actos culturales, animación para todas las edades, una exquisita gastronomía… En fin, esta bella ciudad símbolo de los valores democráticos, es capital europea, ya que en ella tienen su sede varias instituciones europeas, además de haber sido declarada por la UNESCO, Patrimonio de la Humanidad desde el año 1988. Veamos más detalladamente lo que no podemos dejar de visitar:
- La Catedral de Notre-Dame. Es el símbolo de la ciudad, presente en ella desde el año 1015, ya que su construcción iniciada en este año se desarrolló durante cuatro siglos, pues finalizó en 1439, siendo una obra maestra del arte gótico. Su única torre campanario con una aguja de 142 m. de altura le otorga una esbeltez increíble, a la vez que hizo que se considerase el edificio más alto del cristianismo hasta el siglo XIX. En el interior destacan sus impresionantes vidrieras, algunas todavía originales de los siglos XIII y XIV, su espectacular órgano de madera policromada, el pilar de los ángeles donde se representa el juicio final o el ingenioso e impresionante reloj astronómico de 1574, una obra maestra de la relojería. La subida a la plataforma de la catedral nos ofrece desde los 66 m. de altura una vista de toda la ciudad y de los propios tejados de cobre la catedral, tejados con su típico y característico color verde, recientemente rehabilitados por un equipo de profesionales. En este sentido, si vosotros también necesitáis rehabilitar alguna cubierta, nosotros os recomendamos que recurráis a Cubiertas Estévez, una empresa especializada en construcción, reforma de cubiertas y rehabilitación que siempre está a la vanguardia de la técnica, de ahí que cada vez sean más los ciudadanos que se interesan por sus servicios.
- La Casa Kammerzell. Esta magnífica casa medieval construida en madera consta de tres plantas en voladizo y un desván de tres niveles. Su construcción se remonta al año 1589, en que edificó sobre una planta baja de piedra del año 1467.
- La Petite France. Es el barrio más antiguo de la ciudad, donde en la edad media se asentaban los curtidores de pieles, molineros, pescadores, etc. son características, únicas y típicas sus casas con entramado de madera de los siglos XVI y XVII y con sus tejados inclinados con desvanes de varios niveles donde antiguamente se secaban las pieles.
- Maison des Tanneurs o La casa de los curtidores. Casa de dos alturas con desván abierto de varios niveles donde los curtidores secaban las pieles al sol.
- La antigua grande boucherie. Una construcción en forma de U edificada en el año 1587 por el Ayuntamiento, en estilo renacentista. Actualmente acoge el Museo de Historia de la Ciudad de Strasbourg.
- Los Puentes Cubiertos. Se trata de cuatro torres del siglo XIV, que quedan como vestigio de la antigua muralla que defendía la ciudad.
- La presa Vauban o Gran Esclusa. Construida en el año 1690, se sitúa a escasos metros de los Puentes Cubiertos y su función consistía en permitir la inundación del sur de la ciudad en caso de necesidad.
Mercado de Navidad
Desde el 25 de noviembre al 6 de enero de cada año, Strasbourg se convierte en la capital de la navidad, las calles y plazas del populoso barrio de la Petite France se transforman en un maravilloso cuento de Papa Noel, donde las luces, los coros navideños, los festejos… encandilan al visitante y le invitan a vivir y llenarse con la emoción de estas fiestas. Conocido y reputado es su tradicional mercado de navidad, el más antiguo de Francia y elegido en los años 2014 y 2015 como el “Mejor Mercado de Navidad de Europa”, con sus más de 300 puestos de madera a los que cada año acuden más de dos millones de visitantes a degustar las exquisitas especialidades de la comarca alsaciana o el típico vino caliente de la zona.