¿Seremos reemplazados por máquinas algún día? Esta pregunta planteada desde hace décadas por los propios creadores de las mismas, resulta siempre inquietante. De hecho, muchos puestos de trabajo antaño realizados por personas, se han visto reemplazados por máquinas manejadas por un solo operario y que son capaces de realizar la faena de numerosas personas en una menor cantidad de tiempo. Esta realidad, es el pan nuestro de cada día, desde hace décadas. Es más, no nos inquieta el hecho, lo hemos asimilado totalmente.
Sin embargo, existen más avances tecnológicos capaces de desbancar a las personas en grado extremo. Como nos avanzan desde Kairos, expertos en software de gestión y recursos humanos, los programas informáticos ganan terreno a la planificación y gestión humana. Por si fuera poco, la Inteligencia Artificial, evoluciona de forma tan voraz que, está devorando al propio ser humano en aspectos tales como la propia gestión de los recursos.
Profesionales del sector, de la gestión empresarial y de los recursos humanos, junto con los desarrolladores de la misma IA, auguran un buen porvenir a este nuevo intento de replicarnos, al tiempo que, aseguran que la IA, podrá ayudar y optimizar todo lo que se le ordene, sin desbancar ni sustituir a las personas.
Para muchas de las personas y trabajadores de a pie, la implicación de la IA en sus labores, no supone nada puesto que en su desempeño, todavía se mantienen al margen. De hecho, algunos sectores y departamentos, se verán siempre exentos de esta sombra cibernética que nos acecha.
Estudios recientes, hablaban del miedo que generaba la aplicación de la inteligencia artificial al concreto campo de los recursos humanos y el entusiasmo que genera ahora. Un cincuenta por cien de los empleados, recurren ahora a su aplicación. Se trata de un gran incremento en comparación al treinta y dos por ciento, del año anterior.
Con estos datos en la mano, podemos tener más que claro que la inteligencia artificial, ha llegado para quedarse y ayudarnos en labores para que seamos más eficaces y eficientes, aunque no sustituidos.
En el sesgo empresarial, la integración del Big Data, la inteligencia artificial y la tecnología predictiva a la cadena de valor, ha dado lugar a una transformación en el enfoque propio de las empresas. Este conjunto de tecnologías que asustan tanto como atraen, debido a su gran potencia, permite analizar grandes volúmenes de datos, automatizar tareas, personalizar tareas o anticipar tendencias y, hasta es capaz de tomar decisiones estratégicas. La innovación que supone, ha derivado en una nueva forma de entender los negocios, basada en el aprovechamiento de los datos y el uso inteligente de la misma tecnología.
El futuro de los recursos humanos merced a la IA
El papel de la inteligencia artificial cobrará mas importancia a medida que los avances tecnológicos lo permitan. Se espera que la IA, ayude en la automatización de las tareas rutinarias, mejore la eficiencia de procesos tales como la contratación y selección del personal y proporcione análisis de datos más precisos, para ayudar en la toma de decisiones estratégicas en lo que a la gestión del talento, respecta.
Aprovechar todo el potencial de la IA, influirá en que los profesionales de los departamentos señalados, puedan dedicar mayor tiempo a otra serie de aspectos más humanos y estratégicos, contribuyendo a una mejora de la experiencia de los empleados y reforzando a las organizaciones empresariales.
La estimación aproximada de los cambios laborales por los que pasan los trabajadores, es de unos diez a quince empleos a lo largo de toda su carrera. La rotación es tan elevada que las empresas, enfrentan un gran desafío en lo que a reclutamiento, formación y retención de talento respecta. La inteligencia artificial, se presenta como una solución para abordar de forma más exitosa este tipo de desafíos.
Aunque la IA está preparada para relanzar y transformar el área de los Recursos Humanos en un futuro cercano, el potencial que tiene y el poder que puede ejercer, arroja preocupaciones sobre la utilidad de la misma. El uso de la inteligencia artificial y su transparencia, unido a la participación de los empleados para implementarla, son algunos de los aspectos más relevantes a tener en cuenta para que se disipen las dudas que pueden surgir en torno a ella.
Serán las organizaciones las encargadas de invertir en el desarrollo y formación de los empleados actuales, para garantizar su preparación a la hora de encontrarse en un entorno laboral impulsado por esta tecnología.
En resumidas cuentas, implementar la aplicación de la inteligencia artificial de manera responsable e invertir en la capacitación de la plantilla, será la mejor ecuación para aprovechar al máximo las herramientas y crear una fuerza laboral comprometida y mucho más productiva.
Aplicación de la IA a los Recursos Humanos
Todas las herramientas desarrolladas y basadas en inteligencia artificial, son innovadoras y cuentan con el potencial suficiente para revolucionar la manera en la que, actualmente, se desarrollan los procesos de reclutamiento, selección, formación, gestión del desempeño e incluso, la comunicación interna de una empresa. Aplicar la inteligencia artificial en estos aspectos, logrará que los departamentos de Recursos humanos, se conviertan en más eficientes y efectivos de lo que son en el momento presente. Algunos ejemplos de esta realidad plausible son:
- En torno al reclutamiento y selección del talento, las herramientas basadas en IA, son capaces de analizar los currículums en base a las necesidades del perfil deseado y, realizar una criba inicial, dejando los perfiles adecuados a la vacante a cubrir. De esta manera, los expertos, ahorran mucho tiempo a la vez que, identifican a los potenciales candidatos de forma más rápida.
- Mediante la automatización, pueden desarrollarse programas formativos personalizados y adaptados a las necesidades particulares de cada empleado. Algo que ayuda a las empresas a garantizar la homogeneidad de conocimientos y habilidades de todos los empleados.
- En cuanto a la gestión del desempeño, las herramientas permiten supervisar el rendimiento de los empleados, identificar las áreas a mejorar y proporcionar un feedback en tiempo real. De esta manera, las empresas, pueden reconocer a los empleados que más destaquen y promoverlos de manera más ágil, al tiempo que evitan la rotación de empleados.
- La comunicación interna, se verá facilitada, gracias a la aplicación de la inteligencia artificial. La herramienta permite facilitar la colaboración e intercambio de información entre los miembros del equipo.
Todo esto, se ve reflejado en una serie de ventajas que, a nivel empresarial, no son nada desdeñables. La reducción de los tiempos dedicados a los procesos selectivos, por ejemplo, es una de esas ventajas, sobre todo en las empresas tecnológicas, donde la competencia es muy elevada. Utilizar la inteligencia artificial en los procesos de selección, permite diseñar presentaciones más atractivas sobre los perfiles que pueden captar la atención de los mismos candidatos, destacando así la vacante y generando interés.
A su vez, facilita la fase de reclutamiento, agilizando y automatizando las tareas como el análisis de los perfiles y seleccionando aquellos que más se ajusten a los requisitos del puesto. Esto ahorra tiempo y permite identificar de forma más eficaz y rápida a los posibles candidatos.
Mejora la eficiencia de los procesos, ofreciendo diversas oportunidades como identificar tareas repetitivas o rutinarias que pueden automatizarse, recortando el tiempo dedicado a su ejecución. Esto permitiría al departamento, centrar sus esfuerzos en otra serie de tareas estratégicas que aporten mayor valor, como el desarrollo profesional o la gestión del rendimiento. De tal modo, se optimizan procesos, se agiliza el departamento y se mejora la productividad empresarial en general, confiriendo al resto de las áreas y departamentos mayor calidad.
La capacidad de análisis de datos que posee la inteligencia artificial, es muy beneficiosa a la hora de gestionar el talento y permitir una mejor toma de decisiones. Identificar tendencias y predecir los cambios de la compañía es otra de las virtudes de esta tecnología que, basándose en un uso correcto y adecuado de los datos, proporciona toda la información relevante y significativa que permita una mejor toma de decisiones.
Por supuesto, los empleados también se verán beneficiados por IA, pues proporcionará soluciones personalizadas en función de las necesidades propias de cada trabajador. La satisfacción personal a nivel laboral, ayuda a su vez, a la empresa a retener el talento e identificar los patrones necesarios para gestionar con eficacia a los empleados.
En definitiva, la inteligencia artificial aplicada a los recursos humanos, ofrece un sinfín de ventajas, aunque por otro lado, existen algunos desafíos que debe salvar para poder ser aprovechada al máximo.
La falta de transparencia en los algoritmos, hace más difícil comprender como la máquina, llega a una conclusión en particular o decide hacer una selección. Esto puede generar preocupación en lo que a justicia y equidad respecta, puesto que es fundamental que los participantes en los procesos, comprendan el miso y se sientan justamente tratados. Por otro lado, los sistemas de IA necesitan ser entrenados para ser verdaderamente efectivos, por lo que al final, el factor humano, siempre debe estar presente para alimentar esas bases de datos.
En cualquier caso, el hombre y la máquina, en este caso, la tecnología, deben fusionar sus capacidades para obtener los mejores resultados.