Cómo preparar la piscina para el invierno.

Piscina.

Septiembre y la primera quincena de octubre son los meses escogidos por los propietarios de las piscinas para prepararlas para el invierno. Te damos algunos consejos y pautas para llevarlas a cabo.

El tiempo está loco, los veranos duran cada vez más y nos apetece disfrutar todo lo que podamos de nuestra piscina. Terminado agosto, llega el momento de hacer un pensamiento. Debemos preparar la piscina para que aguante todo el periodo de inactividad del otoño-invierno. Esto requiere un cierto mantenimiento. Queremos que nuestra piscina esté en buenas condiciones para cuando deseemos volver a utilizarla el año que viene.

Los expertos en mantenimiento no aconsejan vaciar la piscina. Con el periodo de sequía que estamos atravesando estos últimos años, hacerlo sería una irresponsabilidad. Podemos conservar nuestra piscina durante todo el invierno con agua. Eso sí, será necesario limpiar el fondo y la superficie, y cubrirla con una lona especial. A fin de que el agua se ensucie lo menos posible. Que no concentre en invierno algas y bacterias, que luego nos costará eliminar.

El invierno es perjudicial para las piscinas. Las heladas pueden dañar las paredes, los motores y los conductos de agua. El frío hace que el agua se congele. La congelación hace que el agua se expanda y golpee las superficies, produciendo daños en la piscina. El problema no lo encontramos tanto en el armazón, sino en restos de agua que hayan quedado retenidos en los circuitos internos. Esto nos obliga a realizar ciertas tareas de mantenimiento.

Los instaladores de Rama, una empresa madrileña que lleva 23 años instalando piscinas, nos recomiendan que estas tareas sean supervisadas por técnicos especialistas en mantenimiento de piscinas. El parón del invierno es un momento propicio para testear el funcionamiento de la piscina y reparar aquellos aspectos que o bien no funcionan o bien sean susceptibles de que se estropeen con facilidad.

Consejos para proteger la piscina en invierno.

La revista de hogar y jardín Un Como nos ofrece en su web una serie de consejos útiles sobre como conservar nuestra piscina en invierno. Estos son los más destacados:

  • Cuando hayamos decidido dejar de usar la piscina es bueno aplicar una cloración de choque que desinfecte el agua. Debemos poner en funcionamiento la depuradora dos veces por semana, para evitar que se agarrote. La maquinaria si no se usa se puede estropear.
  • Debemos controlar el PH del agua. Intentar mantenerlo entre un 7,2 y un 7,6. Así evitaremos que se vuelva turbia y aparezcan algas.
  • Tenemos que recoger periódicamente las hojas y la suciedad que caigan al agua. Hay que evitar que taponen los filtros, ya que se pueden obstruir. La suciedad en el agua atrae gérmenes e insectos. Este es un asunto preocupante, ya que por desidia, podemos hacer que nuestra piscina se convierta en un foco de infección.
  • Es una buena idea dejar un flotador en el agua durante todo el invierno. Este gesto dificultará que el agua de la piscina se congele. Debemos tener presente que la congelación puede dañar las paredes.
  • Una de las acciones más recomendables para proteger la piscina el tiempo que no la vayamos a utilizar es cubrirla con un toldo de lona. Con ello evitamos que caiga suciedad y será más difícil que el agua se congele. Tenemos en el mercado una gran variedad de cobertores de piscina para cualquier superficie. En el peor de los casos, si no nos satisface ninguno, podemos encargar uno a medida a algún artesano. En Cullera, Valencia, conocí un zapatero que se dedicaba a fabricar toldos por encargo para piscinas y embarcaciones.

Mantenimiento de la piscina en invierno.

En el momento en el que decidimos dejar de usar la piscina, porque el tiempo no lo hace aconsejable, debemos poner en marcha un procedimiento de mantenimiento que se llama popularmente “invernaje”. Este procedimiento se basa en los siguientes pasos:

  1. Limpieza general de la piscina. Comenzaremos por limpiar a fondo la piscina, eliminando hojas, insectos y otros residuos que veamos en la superficie del agua. Luego, limpiaremos las paredes y el fondo de la piscina con un cepillo y recogeremos cualquier suciedad con un limpia fondos. Esto previene la formación de algas y la acumulación de suciedad durante el invierno.
  2. Ajuste del pH del agua. Como ya hemos señalado, es crucial equilibrar el pH del agua para evitar la corrosión. El pH debe estar entre 7.2 y 7.6. Un pH equilibrado mejora la efectividad de los productos químicos que vayamos a utilizar durante el invernaje.
  3. Tratamiento de choque. Antes de cerrar la piscina se aplica un tratamiento de cloro, de choque, para eliminar bacterias y microorganismos presentes en el agua. Para ello, verteremos en la piscina cloro de acción rápida, ya sea granulado o en tableta, y dejaremos la depuradora en funcionamiento para que el producto se distribuya por la piscina y los conductos internos.
  4. Añadir un producto invernador. Los productos invernadores son productos químicos específicos diseñados para mantener el agua en buenas condiciones durante meses. Estos productos previenen la formación de algas y la proliferación de bacterias, evitando que el agua se vuelva verde. Como nos dice el periódico local leonés El diario de Valderueda, el invernador conservará la acidez del agua y prolongará la acción antibacteriana del cloro por mucho más tiempo.
  5. Bajar el nivel del agua. Este es un paso importante. Debemos reducir el nivel del agua por debajo de las boquillas de impulsión y los kimmers. De esta forma protegeremos el sistema de filtración y las tuberías contra posibles daños producidos por congelación.
  6. Protección de los filtros. Aquí, drenaremos completamente el sistema de filtración, incluida la bomba, el filtro y las tuberías, para evitar que quede agua en su interior. También es recomendable desmontar el motor de la bomba y guardarlo en un lugar seco.
  7. Colocación de la cubierta de invierno. Podemos decir que este es último paso del protocolo de invernaje. Como hemos visto, hemos tenido que hacer una serie de acciones previas de desinfección y revisión antes de tapar la piscina. Saltarnos los pasos anteriores y limitarnos a cubrir la piscina puede propiciar problemas graves en la instalación.
  8. Revisión periódica. Hemos preparado nuestra piscina para el invierno. Sin embargo, debemos revisarla periódicamente para asegurarnos de que todo esté en orden. Debemos poner atención en que el cobertor permanezca tensado y que no se acumule agua de lluvia sobre su superficie. Hay quien recomienda poner en marcha la depuradora de vez en cuando.

Consejos para la puesta a punto.

Hemos conservado nuestra piscina durante todo el invierno. Llega la primavera y queremos volver a utilizarla. Estos son algunos tips para garantizar que la piscina se encuentra en perfectas condiciones:

  • Retira la cubierta de invierno. Retira la cubierta con cuidado. Asegúrate de que no caiga suciedad a la piscina. Limpia y seca bien el cobertor antes de guardarlo.
  • Limpieza de nuevo la piscina. Si durante el invierno han caído hojas u otros residuos, retíralos con una red. Luego, cepilla las paredes y el fondo para eliminar cualquier suciedad que pudiera haberse acumulado.
  • Revisa el sistema de filtrado. Vuelve a montar la bomba y el sistema de filtración, si los habías desmontado. Verifica que no haya fugas y que todo funcione correctamente. Limpia o sustituye los filtros si fuera necesario.
  • Rellena del nivel de agua. Recupera el nivel adecuado del agua dentro de la piscina. Hasta la mitad de los skimmers. Con esto conseguiremos que el sistema de filtración funcione de manera eficiente.
  • Análisis y ajuste del pH. El pH es uno de los indicadores más importantes que debemos controlar en nuestra piscina. Es fundamental para garantizar la efectividad del cloro y la comodidad de los bañistas.
  • Tratamiento de choque. Antes de volver a usar la piscina, deberemos efectuar un nuevo tratamiento de choque con cloro. En este caso, dejaremos el sistema de filtración funcionando durante 24 horas, para que el cloro se distribuya uniformemente.
  • Verificación de los productos químicos. Necesitaremos revisar y ajustar los niveles de cloro y de otros productos químicos, como el estabilizador (ácido cianúrico) y el alguicida, dentro de los niveles recomendados por el fabricante.
  • Revisión de los accesorios. Es conveniente, antes de inaugurar la temporada, inspeccionar y revisar los accesorios de la piscina, tales como escaleras, trampolines, luces subacuáticas, etc. Asegúrate de que todo esté en buen estado antes de que nadie utilice la piscina. Evitaremos accidentes innecesarios.
  • Funcionamiento del sistema de filtración. Deja el sistema de filtrado funcionando durante al menos 24-48 horas después de poner a punto la piscina. Asegurarte de que el agua esté completamente filtrada y limpia antes de utilizarla.

La preparación del invernaje y la puesta a punto antes de su uso son dos momentos adecuados para revisar la piscina en profundidad. Para comprobar que no tenemos grietas o fugas en el casco y que toda la maquinaria funciona correctamente.

Es mejor acometer las reparaciones que sean necesarias cuando la piscina no se usa que interrumpir la temporada de baño a mitad del verano.

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