Las preocupaciones de la sociedad van cambiando con el paso de los años y la verdad es que una de las que más han crecido en los últimos tiempos son las que tienen que ver con el cuidado del medioambiente. Es lógico que así sea: hay muchos signos que indican que la Tierra y su estado de salud se han degradado de una manera bestial, principalmente por la propia acción del ser humano. La temperatura media del planeta ha crecido y, con ella, un montón de asuntos nocivos que ponen en jaque la salud del ser humano.
Es hora de actuar. Ya hay muchas acciones que se han implantado en muchos lugares del mundo. La reducción de la dependencia de los combustibles fósiles es una realidad con la creación de vehículos híbridos y eléctricos es uno de ellos, pero también hemos eliminado plásticos de un solo uso y hemos aumentado la presencia de energías renovables, siendo en España las energías eólica y solar las que más presencia tienen. Y hay un montón de alternativas que se están desarrollando y que se convertirán en realidad más pronto que tarde. Todo lo que vaya destinado a mejorar el estado de salud del planeta tiene que formar parte de los planes que la sociedad tenga para seguir combatiendo el problema.
Otro de los aspectos que se están intentando cuidar en los pueblos y ciudades, especialmente en los de nuestro país, tiene que ver con la mayor inclusión de zonas verdes. Hubo una época en la que solamente se apostaba por la construcción de edificios y levantar ladrillo, dejando de lado aspectos como la construcción de esas zonas verdes. Ahora, las cosas han cambiado y la verdad es que la gente está demandando más parques, más jardines y más espacios en los que la circulación de vehículos se limite y se fomente la libre circulación de las personas.
Una de las curiosidades que nos ha deparado nuestra sociedad en los últimos años ha tenido que ver con la instalación de huertos urbanos en diferentes zonas de las ciudades y los pueblos. Este tipo de cosas se ha producido por dos factores, al menos desde nuestro punto de vista: por esa necesidad de cuidar de nuestro medioambiente, que es lo que veníamos diciendo, y por la de mejorar la calidad de los productos alimenticios que consumimos. Hay una preocupación que también es muy grande en la sociedad y es la que se deriva de esa producción industrial de alimentos que tiene muchos inconvenientes para la salud del ser humano y que hace recomendable que los productos se elaboren de manera natural y potenciar el consumo de productos ecológicos.
Una noticia de eldiario.es publicada en el mes de febrero de 2017 indicaba que España se había convertido en una especie de oasis para los huertos ecológicos. Lo cierto es que las cifras que mencionaba el artículo ponen de manifiesto que se había producido un incremento brutal de los huertos urbanos en el interior de nuestras fronteras: del millar que había en el año 2.000 se había pasado a la cifra de 15.000 en el momento en el que el artículo salió a la luz. Es evidente que ese cambio significa algo y que los españoles estábamos empezando a valorar tanto la presencia de zonas verdes en nuestras ciudades como la calidad de los alimentos que nos llevábamos a la boca.
¿Qué tipo de ciudades son las propulsoras de este tipo de huertos? La verdad es que son las grandes ciudades las que se han puesto manos a la obra con esta materia. Así lo hace saber una noticia publicada en el diario 20 Minutos en 2016. En dicha noticia, se habla de huertos urbanos que forman parte de los paisajes de ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla o Zaragoza, cinco de las grandes urbes que pueden encontrarse sobre un mapa de España. En aquellos momentos, la superficie de huertos urbanos que había en España equivalía a la extensión de un país como Mónaco, lo que también ponía de relevancia el crecimiento que había experimentado la materia durante la década y media anterior.
El crecimiento del número de huertos urbanos que podemos encontrar en España ha llamado la atención de muchas personas que desean saber más cosas en relación a este asunto y que se han interesado por la instalación de uno de ellos. Ha habido mucha gente que, por primera vez en su vida, se ha interesado por cultivar algún tipo de producto sin haber tenido una experiencia previa. Eso ha hecho que sea necesario divulgar el conocimiento de todo lo que tenga que ver con una materia como esta, el conocimiento de detalles concretos acerca de qué sustrato elegir para el cultivo, la germinación de las semillas, los nutrientes, cuestiones relativas a la temperatura y la humedad… En Wholegreen se empeñaron en algo tan útil como la composición de manuales relacionados con este tipo de temas, algo en lo que nadie había pensado y que hoy en día son consultados por miles de personas a diario.
La difusión del conocimiento relacionado con este asunto ha sido una de las claves por las cuales se han levantado más huertos urbanos en España en los últimos años. Los datos de los que os hemos hablado a lo largo de este artículo datan de 2016 y 2017, pero es que, en todos estos años que han pasado desde entonces, el número de huertos de este tipo ha crecido y se ha extendido en prácticamente la totalidad de nuestro territorio. Esa es una noticia que debemos celebrar y que pone de manifiesto que los españoles y las españolas estamos más comprometidos que nunca con el cuidado de nuestro entorno.
Una cuestión global
España es uno de los países que se ha subido al carro del interés por la ecología, por el cuidado del medioambiente y por el respeto por el entorno, algo que resulta especialmente relevante en un momento como el actual, que ya sabéis que está caracterizado por la búsqueda de soluciones para luchar contra el deterioro evidente del planeta en el que vivimos. Es un orgullo que en nuestro país se esté trabajando por aportar un granito de arena en relación a este tema, algo que es especialmente importante y que tenemos que seguir promoviendo con el paso de los años.
Otros muchos países también se encuentran en esa onda, desde luego. Hay varios países que han estado especialmente interesados en este tema. Los países escandinavos son un buen ejemplo de ello. Y es que Noruega, Suecia, Dinamarca y Finlandia son referencias absolutas en este sentido. Pero hay más: Alemania, Bélgica o los Países Bajos han aportado muchísimas cosas en este sentido y la verdad es que debemos estar muy agradecidos porque son estas naciones las que han abanderado una apuesta por la ecología como de la que estamos hablando durante todo el artículo.
Es verdad que hay otros países de los que sería conveniente encontrar una mayor cantidad de apoyo a cuestiones como las que estamos comentando. Se nos vienen a la cabeza dos de ellos: el primero, Estados Unidos, que tiene un índice de contaminación realmente importante. En el segundo de los casos, destacamos a China, que es un país en el que ya son evidentes los síntomas de la contaminación. De hecho, no es raro que muchos de los ciudadanos y ciudadanas de este país que vienen a España lleven mascarilla cuando caminan por las calles. Y es que están acostumbrados a tener que protegerse cuando abandonan su domicilio para acudir a cualquier lado.
También hay más países que deberían aumentar su contribución. Son los casos del Reino Unido, de Japón, de Corea del Sur o de todos los países que producen petróleo. Se debería tener en consideración, en esos casos, que el cuidado del medioambiente es algo que depende de todos y cada uno de los seres humanos que se encuentran sobre la faz de la Tierra y que la no colaboración de un grupo de ellos hace inútil la colaboración de otro grupo. Los seres humanos podemos tener un montón de diferencias entre nosotros mismos, pero si algo tendría que valer para unirnos tenía que ser el respeto por nuestro entorno.
La instalación de huertos urbanos en nuestros pueblos y ciudades es solo una de las maneras que tenemos de cuidar del entorno en el que nos encontramos. Hay que tener todo un paquete de políticas preparado para hacer posible que la calidad de nuestro entorno mejore y que la vida del ser humano pueda ser mejor de lo que es a día de hoy, sin que tengamos que pasar por todos esos riesgos que van asociados con el cambio climático y o la contaminación de nuestro aire. Debemos tomarnos muy en serio este tema. De lo contrario, nos vamos a arrepentir más antes que después y vamos a ver perdido nuestro bienestar y nuestra vida. Sería una auténtica pena que así fuera.