Las mudanzas suelen ser un dolor de cabeza, especialmente cuando se hacen por uno mismo. Siempre va a ser mejor contratar a una empresa de mudanzas, pues al final son profesionales en el tema y como nos aseguran desde Mudanzas Alicante, el sector está respondiendo a las necesidades de los usuarios.
Tanto si quieres saber cómo lo hacen las empresas de mudanzas como si quieres hacerlo por ti mismo, vamos a darte unos interesantes consejos:
Ten claro lo que quieres llevarte
Esto es vital, no deberías llevarte infinidad de cajas que luego no sabes ni para que las necesitas. Cuanto menos lleves, menos dolores de espalda vas a tener o más económica te saldrá la mudanza.
Limpieza en el nuevo hogar
Puedes contratarla en caso de no poder o hazla por tus propios medios. Seguro que lo vas a agradecer cuando lleguen todos los muebles.
Kit básico
Es importante tener un kit donde estén las cosas necesarias para pasar tus primeros días. Hablamos de mudas, pijama, cargadores, medicamentos, etc. Con todo cubierto vas a sentir que tienes todo bajo control.
El cofre del tesoro
Algo de lo que no debemos separarnos, la documentación vital, las joyas, etc. Sería un error que vayan a acabar en una caja sin el etiquetado.
Organización de las cajas y etiquetado
Con independencia de si haces las cajas como si te las hacen, hay que ser conscientes de que las cajas se harán por habitaciones o muebles. Así después todo es más sencillo de localizar y colocar.
Podemos poner, esta caja irá en la estantería izquierda y otra para la derecha. Todo debería ir etiquetado con la situación en la casa y el mueble correspondiente.
No olvidemos que tenemos una memoria fotográfica y para nuestro cerebro es sencillo acordarse de lo que había en tal mueble en tal sitio después de que llevamos meses o años viéndolo a diario.
Deja las cajas donde corresponda
Si seguiste el paso anterior, cuando llegues a la casa nueva, lo mejor será dejar a cada grupo de cajas en donde corresponda.
Empieza por la cocina
La mejor recomendación es comenzar a organizar una casa por la cocina, algo que para los españoles es el punto más importante donde gira gran parte de nuestra vida, por lo que deberá ser lo primero.
Plan de acción
Planificar todo es fundamental para lograr realizar una mudanza con la debida tranquilidad. Al final uno conoce la casa de donde ha venido y también la casa a la que vas a ir.
El plan de acción debe tener en cuenta los días en los que vas a ir a guardar las cosas de tal o cual estancia. De esta forma vas a saber cómo vas o si hay retraso o necesitarás ayuda en este sentido.
Música
La música siempre es buen acompañante, pues nos ayuda a concentrarnos, ir manteniendo el ritmo y no agobiarnos, pudiendo hacer incluso del trabajo algo no aburrido.
En el caso de que tengas niños o mascotas, siempre es bueno que te los cuiden en esos días, o al menos los que tengan mayor volumen si harás tú la mudanza.
Todo debe estar colocado
Lo mejor es intentar dejar todo lo de las cajas colocado. Ya sabes, que si se deja sin abrir una caja por más de 4 días lo que ocurrirá es que va a estar meses esperando en una esquina repleta de polvo.
Positividad
Deseamos que todos estos consejos que os hemos dado sean de gran utilidad para hacer una mudanza con más tranquilidad, con el debido control y sin agobios. Algo que conviene no olvidar es que hay que centrarse siempre en el objetivo final y ser positivo.
Las mudanzas, sean las que sean, siempre nos van a traer cosas novedosas, siendo una oportunidad para comenzar nuevamente y hacer un cambio en lo que ya no te atraía.
Siempre nos quejamos de la rutina y de lo aburrida que es, pues una mudanza es la solución. Nuevo hogar, barrio o hasta ciudad. Eso, sin duda, rompe la rutina, pues conocemos gente nueva, se decoran sitios nuevos y podemos aprovechar para ese comienzo de cero que algunas veces es tan necesario.
Ahora es tu turno y te toca decidir si quieres hacer la mudanza por tu cuenta o deseas contratar a profesionales. Lo cierto es que siempre que se pueda, la opción de contratar a profesionales es la más rápida, segura y eficaz. Eso sí, no olvides que el factor precio no debe ser el que prime por encima de todo, pues a veces lo barato es caro.
