Le debo mi buena salud mental a la musicoterapia

Nos encontramos en uno de los momentos en los que es más importante cuidar de nuestra salud. Hay más motivos que nunca por los que esta se puede ver deteriorada. Si miramos a nuestro alrededor, quizá encontremos el porqué de esto: por un lado, podremos comprobar que la contaminación que sufren nuestros pueblos y ciudades es más grande que en ningún otro momento anterior, algo que hace que la calidad de nuestro sistema respiratorio se vea comprometida. Por otro lado, observaremos que cada día la gente tiene más prisas para todo, lo cual implica que haya más motivos para sufrir ansiedad o estrés. Y es que este tipo de enfermedades silenciosas se producen tanto por culpa del trabajo como por algún aspecto concreto de nuestra vida personal y privada.

Por tanto, todo lo que hemos indicado en el párrafo anterior hace que haya mucha gente que se encuentre en búsqueda de una solución para esos problemas. Durante estos últimos años de atrás, se ha hablado mucho acerca de este tema y la verdad es que se han comentado los efectos positivos de un montón de cosas. Y menos mal, porque estamos seguros de que, gracias a eso, ha habido mucha gente que ha encontrado una salida al túnel en el que se había visto metida. No es fácil encontrarse en una situación así y proyectar soluciones es algo que le ha resuelto la papeleta a más de uno y más de dos.

Lo primero que se debe tener claro a la hora de encontrarnos en esta situación es que debemos pedir ayuda. Siempre va a ser el primer paso para alcanzar una mejoría. Es lo mismo que reconocer que tenemos un problema. Si no lo reconociéramos, ¿Cómo íbamos a solucionarlo? Del mismo modo: ¿Cómo íbamos a poder salir de una situación mentalmente difícil si no fuéramos capaces de compartirla con alguien que nos pueda prestar ayuda profesional o con las personas que nos quieren? La verdad es que, en ese sentido, la sociedad ha evolucionado mucho y ha empezado a comprender que es necesario, para salir adelante, contar con alguien al lado que nos ofrezca salidas y que entienda la situación en la que nos encontramos.

¿Cuál fue la vía que yo usé para combatir una situación de ansiedad?

Mi caso es el de una persona que, hace algún tiempo, sufrió un problema de ansiedad bastante importante. Y lo fue por una situación personal que dejaba mi vida en una especie de limbo. Os cuento lo que sucedió: llevaba varios años saliendo con la que era mi novia y, previamente, habíamos decidido comprarnos un piso. Una vez que ya habíamos firmado buena parte de los papeles y después de haber realizado las primeras inversiones (reserva, pago de intermediarios financieros e inmobiliarios…) ella me dijo que se lo había pensado mejor y que quería terminar con la relación. Os podéis imaginar la movida que se generó en mi cerebro.

Yo sabía de antemano que tenía un elenco de opciones entre las que elegir para intentar salir adelante. Una de las que empecé a tener en consideración fue, sin duda, la musicoterapia. Apenas había escuchado nada acerca de ella a lo largo de mi vida, pero me la recomendó mi psicólogo y la verdad es que no dudé en absoluto en ponerla en práctica cuando supe de lo que se trataba. Según una noticia publicada en la web del Instituto Español de Formadores en Salud, la musicoterapia es el uso de la música con fines terapéuticos y de forma profesional para mejorar la salud dental y el bienestar emocional del paciente».

La verdad es que la música siempre ha tenido, al menos en mi caso, propiedades para calmarme incluso en las situaciones más complicadas. Desde que era bien joven, uno de los grandes remedios que encontré para paliar situaciones de estrés era salir a correr y ponerme en los cascos mi música preferida. Siempre he sentido que eso me tranquilizaba. Y, en una situación como la que acababa de producirse en mi vida, atado por una hipoteca con una persona que ya no me quería, sentía que necesitaba salir adelante de algún modo. La música era una más que posible situación. Y necesitaba agarrarme a ella como fuera.

Estamos hablando de una técnica que está más que aceptada en un país como el nuestro. Y buena prueba de ello es lo que refleja esta estadística que publicó el portal web Statista. Decía que, en 2018, un 48% de los encuestados había recurrido a la musicoterapia como terapia alternativa en España al menos una vez por semana. Estamos hablando de una cifra bastante elevada y la verdad es que no es para menos. Yo he tenido muy buenas experiencias gracias a la musicoterapia y no tendría ninguna duda de que esto puede ocurrir en muchos más casos, además del mío. Y, de hecho, ojalá sea así.

La verdad es que, en mi situación personal, logré hacer frente a todos los problemas que la nueva situación había provocado. O, por lo menos, me tranquilicé mucho a la hora de ir dando cada uno de los pasos de los que se empezó a componer el proceso. Y, al final, conseguí ver con mucha más claridad el ramillete de opciones de las que gozaba para salir del atolladero. Por fortuna, la que escogí me ayudó a solventar las cosas y no cabe la menor duda de que la musicoterapia ha tenido una influencia en todo esto, una influencia que nunca voy a olvidar y sin la que, muy posiblemente, no hubiera podido escoger la que ha terminado siendo la mejor opción para mí.

Son muchas las personas que se preguntan si realmente la música puede prevenir un ataque de ansiedad. Los amigos de Somarmonía, un centro de musicoterapia caracterizado por un trato directo, cercano y humano con las personas, nos indicaron que por supuesto que es posible, y lo hacen contándonos una historia en la que una pareja de policías de Valencia acudió a casa de una anciana después de haber sufrido un intento de robo en su casa y que estaba muy alterada. ¿Sabéis lo que pasó? Que la señora contaba con un piano en su casa y que uno de los policías, al acudir a la misma, comenzó a tocarlo. La señora se tranquilizó y terminó dedicándoles un poema. Es un historión y que define claramente lo que la música puede hacer por nosotros y nosotras.

Por algo la música es una maravilla del ser humano

Solemos considerar que el ser humano ha sido una de las peores noticias que ha recibido la Tierra a lo largo de toda su historia. Y es que es verdad que hemos cometido todo tipo de ataques contra el planeta: guerras, cambio climático derivado de nuestra falta de conciencia ambiental… Pero debemos decir que hemos tenido otra vertiente, una vertiente mucho más positiva, que es la de inventar un montón de cosas que han sido elementales para hacer historia. La música es, sin duda alguna, una de ellas. Y es que podemos estar hablando de una de las grandes maravillas inventadas por el ser humano.

Son muchas las obras que nos permiten hablar de la música como una maravilla humana. Normalmente, cuando hablamos en estos términos, nos solemos referir a las grandes obras de los grandes de la música clásica, pero la verdad es que esto también se puede atribuir a las grandes bandas del rock and roll, a iconos del pop como Michael Jackson o Madonna, a grupos como los suecos Abba… La música ha tenido muchos registros y hay obras que, siendo muy diferentes entre sí, honran todo lo que guarda relación con el arte en su máxima expresión. Y encima, como habéis descubierto en este artículo, ayuda a superar miedos, problemas y enfermedades peligrosas e invisibles.

Estoy seguro de que va a seguir habiendo mucha gente que apueste por la música para intentar cambiar algún aspecto de su vida para bien. Y la verdad es que va a ser una magnífica noticia que así sea, porque está claro que es una técnica que funciona para mantener aspectos como la ansiedad o el estrés bien controlados. El ejemplo del que os hablábamos anteriormente en relación a la señora que fue calmada por dos policías es fantástico y estamos convencidos de que muchas personas también hubieran obtenido ese soplo de aire fresco que suponen las notas musicales de un instrumento.

La musicoterapia es uno de los remedios que pueden ser aplicados a un montón de gente, con independencia de cuáles sean sus problemas, su edad y algunos otros aspectos que tengan que ver con su vida. Por tanto, no podemos dejarla de lado cuando sabemos de sobra que es uno de los métodos que pueden constituir el primer paso para hacer mejor la vida de las personas. Aprovechemos una de las maravillas que ha creado el ser humano, como lo es la música. Sintámosla. Dejemos que entre hasta lo más profundo de nuestro ser. Que nos embriague. No tendremos de qué arrepentirnos.

COMPÁRTELO