La cirugía oral ha evolucionado considerablemente en los últimos años. Ofreciendo intervenciones menos invasivas. Sin duda estamos hablando de la rama de la salud dental más temida por todos. El simple hecho de pensar que el dentista va a hurgar en nuestra boca para colocarnos un implante o para extraernos la muela del juicio, como mínimo, nos da respeto. Sin embargo, has de saber que estas operaciones ya no son lo que eran antes.
Encontrar una clínica dental donde presten un buen servicio de cirugía oral no es tarea sencilla. Aida Álvarez nos cuenta como para resolver un problema que tenía en la boca y que requería cirugía recorrió varias clínicas de Madrid hasta que al final se lo resolvieron en CKA Grupo Dental, una clínica odontológica ubicada en Alcorcón, formada por un equipo multidisciplinar con experiencia y formación.
Si tienes algún problema que requiere cirugía yo te recomiendo en primer lugar que te asegures de que en la clínica que has elegido realice el tratamiento que necesitas. Después, consulta las reseñas de los clientes. Para ello puedes recurrir a la web de la clínica dental y a Google My Business. No te comprometas con la primera clínica que visites. Infórmate antes de tomar una decisión.
De todos modos, como vamos a ver a continuación, la cirugía oral ha dado pasos importantes para ofrecer un mejor servicio a los clientes.
Los tratamientos de cirugía oral más frecuentes.
La web de divulgación médica Top Doctors dice que la cirugía oral es toda aquella cirugía que se realiza en la cavidad oral, abarcando los dientes, mucosas y tejidos accesorios. Para realizarla se aplica anestesia, generalmente local.
Quizás el tratamiento de cirugía oral más conocido y habitual sea la extracción de la muela del juicio. Se trata de la última pieza dental en emerger dentro de la dentadura y que en ocasiones, por la forma en la que ha aparecido, se suele convertir en un foco de infección para toda la boca.
Además de esta extracción, otras intervenciones de cirugía oral más frecuentes son:
- Implantes dentales: Aquí el cirujano lo que hace es colocar el implante dentro de la encía sobre el que luego se sujetará la corona o prótesis. Su colocación precisa es decisiva para facilitar la integración del apósito en la estructura ósea de la boca.
- Eliminación de quistes y tumores bucales: El cirujano extirpa tumores o quistes, tanto benignos como malignos, que se puedan desarrollar en la boca, previniendo complicaciones y procurando, siempre, preservar la buena salud de la cavidad bucal.
- Reimplante dental: En ocasiones, un implante dental se cae debido a que no se ha integrado bien en la estructura maxilofacial del paciente. En tal caso, el cirujano ha de proceder a colocar uno nuevo.
- Cirugía periodontal: La periodontitis, una enfermedad infecciosa que se desarrolla en el interior de las encías, requiere una limpieza y saneamiento del área infectada, eliminando las bolsas de placa que se han formado en la zona y, en ocasiones, una regeneración del tejido óseo.
- Cirugía de mandíbula y maxilares: La corrección de trastornos y deformidades en la mandíbula también requiere intervención quirúrgica. Estos problemas, además de tener un efecto estítico, pueden representar una fuente de dolor para el paciente.
- Cirugía de labios y paladar hendido: Una de las intervenciones que realiza el cirujano bucal es la corrección de malformaciones congénitas como la del labio leporino y el paladar hendido. Lo que se conoce como la operación del frenillo.
- Cirugía de bola grasa (Mucocele): El mucocele es una lesión ocasionada por mordeduras en los labios y que produce una tumefacción en la boca debido a una desconexión de las glándulas salivares con los tejidos blandos. En este caso es necesario extirpar la zona afectada para regenerar la zona.
- Cirugía de la articulación temporomandibular (A.T.M.): Esta es otra de las intervenciones importantes que realiza el cirujano bucal. Los trastornos en la articulación que encaja la mandíbula y la conecta a la estructura ósea maxilofacial provoca una disfunción de la mandíbula y fuertes dolores en diferentes puntos de la cabeza (cefaleas, dolor de oído, dolor de mandíbula, etc.)
Como veremos a continuación, los avances tecnológicos han mejorado considerablemente estas operaciones.
Avances tecnológicos en la cirugía oral.
Los últimos adelantos tecnológicos se han incorporado con éxito en la cirugía oral, facilitando operaciones más precisas y efectivas. Entre estos adelantos cabe destacar los medios de diagnóstico por imagen y la tecnología computarizada CAD-CAM.
Antes de formular un diagnóstico, la clínica dental efectúa una serie de pruebas de imagen por ordenador para comprobar la dimensión real de las lesiones. Una de ellas es la Tomografía Computarizada (T.C.), una especie de radiografía por ordenador que complementa a las radiografías tradicionales ofreciendo una imagen ampliada y detallada de la zona afectada.
La Resonancia Magnética (R.M.) permite al cirujano, mediante el empleo de ultrasonidos proyectados en el interior de la boca, conocer en profundidad el estado de los tejidos duros y blandos que se encuentran en la cavidad bucal. Su uso es frecuente antes de programar intervenciones relacionadas con la mandíbula o con la articulación temporomandibular.
Por último, el escáner dental crea una recreación exacta por ordenador de la dentadura del paciente que resulta bastante útil como plantilla para programar diferentes tratamientos.
La tecnología CAD-CAM es una tecnología por ordenador que permite simular operaciones antes de realizarlas, efectuando operaciones de prueba y error sin tocar para nada la boca del paciente. Es bastante efectiva para el diseño de apósitos sanitarios como implantes dentales o injertos óseos, minimizando los riesgos postoperatorios y aumentando las posibilidades de éxito.
Esta tecnología comenzó a utilizarse en la ingeniería industrial como una herramienta para diseñar piezas cuya precisión era clave para el funcionamiento de motores y engranajes. Su uso es habitual en la industria aeronáutica y aeroespacial.
A consecuencia de los buenos resultados cosechados, se extendió a la medicina, utilizándose en el diseño de determinadas prótesis. Hoy es habitual que muchas clínicas y laboratorios protésicos dentales utilicen este sistema en el diseño y fabricación de implantes con una alta precisión.
Métodos de anestesia modernos.
Para la realización de operaciones de cirugía oral se emplea anestesia local. Se duermen los nervios del área que se va a operar de forma que el paciente no sufra dolor durante la operación.
La web médica Medline Plus nos habla de la sedación consciente. Un método de anestesia bastante utilizado actualmente en odontología. Se trata de una combinación de fármacos que se le administra al paciente. Un sedante que le ayuda a relajarse y un potente anestésico, que bloquea el dolor. Este método permite que el paciente esté despierto durante toda la operación sin sufrir molestias, ni dolor.
El paciente es consciente en todo momento de las acciones que el cirujano está realizando en su boca. Esto aumenta su confianza en el tratamiento, ninguna acción se le oculta. Durante toda la operación, el paciente permanece despierto, aunque es probable que a consecuencia de la anestesia no pueda hablar.
Al finalizar la operación, el paciente no siente ningún dolor. Si a caso una sensación de adormecimiento en el área tratada que va desapareciendo con el paso de las horas.
La sedación consciente es precisa y segura. Se suele utilizar para operaciones cortas. Cuando la intervención quirúrgica es prolongada, el cirujano puede optar por anestesia general. Se suele administrar por vía intravenosa por medio de una inyección en la encía de la zona que se va a tratar. Si el cirujano así lo estima oportuno, puede administrar fármacos por vía oral que surten efecto en el plazo de 30 a 60 minutos después de la toma. Consumiéndolas el paciente antes de la operación.
Cirugía mínimamente invasiva.
En la cirugía oral moderna se emplean herramientas sofisticadas que permiten una intervención quirúrgica más precisa y menos invasiva.
Por ejemplo, para extirpar quistes y tumores que se han formado en el interior de la boca se puede emplear láser, que cortan la zona afectada con una mayor precisión que si se utilizaran técnicas manuales.
Otra de las técnicas modernas utilizadas en la colocación de implantes dentales es la elevación del seno maxilar. Se emplea cuando el paciente presenta una escasez de hueso alveolar que puede comprometer el éxito del implante. En este caso, el cirujano procede a realizar una operación previa en la que levanta el hueso maxilar del paciente, rellenando el espacio, que se ha creado, con un injerto óseo. Aunque parece una operación complicada, con los medios actuales se efectúa con una alta precisión.
Otra técnica actual es la regeneración ósea guiada. En este caso, el cirujano promueve la autorregeneración del hueso alveolar del paciente, haciendo una incisión en la encía y colocando una membrana dentro que permite que el paciente regenere el hueso perdido, guiándolo allá donde el cirujano le interesa. De esta forma, las posibilidades de que un implante dental se fusione con la estructura ósea del paciente son mucho mayores.
En la cirugía oral contemporánea confluyen una serie de factores que permiten realizar operaciones más efectivas y seguras, mejorando de esta manera la atención al paciente.